En el año 1965,
cuando Singapur se independizó de Malasia, sólo los más ricos tenían acceso a la
educación. Sin embargo, 50 años más tarde, el sistema educativo de Singapur es
considerado el más exitoso. Su estrategia, como explica su primer ministro Lee
Kuan Yew, fue desarrollar el único recurso natural que tenían a su disposición,
las personas.
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El sistema
educativo en Singapur se estructura en tres niveles: Preescolar, desde los cuatro años; Primaria, desde los
seis años; y Secundaria, desde los seis hasta los doce años. Antes de acceder a
este último, los alumnos son evaluados en una prueba denominada Primary
School Leaving Examination (PSLE), que determina qué tipo de secundaria
seguirán. Al culminarla, se volverán a examinar y de esta manera elegir entre
acceder a estudios universitarios o, por el contrario, programas enfocados
a aquellos que destacan en un área de conocimiento específica como artes o
deportes. Los alumnos que mejores resultados obtengan en estas pruebas podrán
acceder a las mejores escuelas, universidades y centros de formación
profesional. Cabe destacar que el 70% de los estudiantes accede a la
formación profesional o vocacional por delante de la universitaria.
Una de las causas de este éxito en su sistema educativo, es la fuerte
apuesta por el bilingüismo. Desde primaria, es obligatorio el aprendizaje en inglés,
además de en su lengua materna, lo que les dota desde pequeños de una mayor
competitividad y una futura ventaja respecto al resto.
Otra de las claves de la educación en Singapur es el profesorado. La
docencia posee un gran prestigio social en el país y por eso se busca siempre a
los mejores cualificados y por ello los sueldos que reciben son bastante altos,
hasta tal punto que el salario promedio inicial se sitúa entre los 1600 y los
2700 euros. Además, los profesores están siendo evaluados al igual que el
alumnado, y se le incentiva por el trabajo bien hecho. Todo esto va acompañado
de centros educativos con todos los recursos necesarios.
Además de lo anterior, el sistema educativo de Singapur defiende que los
alumnos aprendan en lugar de memorizar, y se apuesta por un aprendizaje
flexible y diverso, buscando que los alumnos descubran sus talentos y
desarrollen al máximo sus habilidades. Todas estas características hacen de este sistema uno de los más exitosos y, sin duda, un modelo a seguir para el resto de países.
Increíble interpretación del modelo educativo, deberíamos meditarlo en nuestro país.
ResponderEliminarSería muy difícil que esto funcionará aquí pero ojalá
ResponderEliminarSin duda, ojala esto aqui :(
ResponderEliminarLa verdad que me ha resultado curiososo a la par q interesante. Pienso que deberiamos tomar ejemplo ¡A tope con la educacion!
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